Los laboratorios
Helena Rubinstein han estudiado detalladamente Oceanic Crista, una planta con facultades excepcionales de supervivencia, y han aislado a su esencia vital: las células vegetales nativas.
Estas
células madre vegetales actúan sobre los tres grandes mecanismos del envejecimiento: la regeneración celular, la reparación tisular y la protección contra los radicales libres.
En la crema Prodigy Power Cell Cream de
Helena Rubinstein estás
células madre han sido asociadas a un potente complejo antioxidante para una reparación anti-envejecimiento y una mejor defensa de la piel.
Después de cinco días de tratamiento, la piel se observa renovada, fortificada y radiante, mientras las arrugas se ven reducidas